El «pero» del FESTIM13

Montar un sarao como el que montó ImproMadrid es digno de la máxima  admiración en formato abuela -¡Pero que bien lo habéis hecho guapetones!

Los cursos hubo para todos los gustos, hay quien salió más contento o más disgustado, pero esto siempre depende de las expectativas y de la experiencia de cada uno. Las oportunidades para ir a cualquier espectáculo a un precio “realmente” muy económico no cesaron, tenia yo 40 email de diferentes fuentes ofreciendome invitaciones, entradas, descuentos…

Pero… llegamos a los espectáculos. Debo decir que por horario no pude ir a todo. Me quede con las ganas de ver a Improvboston, Sola y el Nuevo Catch de Impro que como ya he podido disfrutar del formato en muchas ocasiones preferí sacar tiempo para las compañías visitantes.

Más adelante hablaré del ejemplo que dieron los Brasileños con su espectáculo “Caleidoscopio”… digno de uno, dos y cuatro post…

Ojo que aquí viene el “pero”….

Montas un sarao, ofreces espectáculos de mucha calidad (reconocida) con improvisadores de calidad (reconocida) y ¿De verdad te la juegas vendiendo como espectáculo una clase abierta?

Impronations: además de un ejemplo de porque debemos aprender ingles todos los españoles, fue el anti-espectáculo y la anti-impro. Al terminar, alguien desde el público gritó, -¡Valientes!- y con razón.

Quiero hablar de esto desde el punto de espectáculo (tal y como viene anunciado en todas partes del Festim13) lógicamente el aprendizaje actoral que haya tenido para cada uno de los improvisadores ya es una cosa personal de cada uno. Y sólo ellos podrán hablar en ese sentido.

1 Un espectáculo que tarda 40 minutos en arrancar, mal va. Hubo un momento, cuando iban 6 improvisadores presentados, que el pensamiento global del respetable era…

-¡Y, todavía quedan otros 6!-

2 Como espectáculo de Impro. Si tus actores tienen todos los conflictos, tramas y subtramas ya dados (y contados al público) No queda nada ni para la impro ni para la imaginación. Como público ya estábamos todos a verlas venir.. (y por tanto con expectativas que de no ser cumplidas sólo llevan a la decepción)

3 Me sorprende que 12 improvisadores en escena sean incapaces de cederse el foco para poder dar algo de sentido a lo que como público estábamos viendo. Y lo que es peor, cada vez que surgía algo interesante en escena, veíamos como era parado para contar un acontecimiento anterior o posterior, que tal y como estaban las cosas de expuestas no nos podía llevar a ningún sitio nuevo dramatúrgicamente.

Sólo la calidad y chascarrillos de los improvisadores lograban meter en cintura todo aquello (y es de agradecer)

En mis conclusiones personales sobre lo visto, entiendo que querían alcanzar un estado de improvisación total, en el que la vida cobre forma sobre un escenario. Pero amigos hay una gran diferencia entre el canal 24 horas de Gran hermano y el teatro y esa diferencia es la “decisión artística”. Esa misma que como improvisadores nos lleva a tomar la decisión de mostrar una parte u otra de la historia, esa capacidad del actor de poder vivir la vida de un personaje por escenas y no en una secuencia lineal de acontecimientos…

En fin, agradecer el Festim13 por todo lo que nos ha dado que es mucho y aprendamos que experimentar es obligado cometido para todo improvisador y toda compañía.